Inspirándose en las conocidas Bienvenido Mister Marshall, Loca Academia de Policía y el Gran Dictador, el alcalde de Palencia nos sorprende con una nueva entrega de su particular visión de la democracia y la cultura. Esta vez firmando un acuerdo con la dirección nacional del cuerpo nacional de policía (CNP), sin contar con el resto de grupos políticos, para ubicar en la antigua cárcel un archivo policial, o lo que han venido a denominar grandilocuentemente, el Centro Histórico del CNP.
"hasta que lo que nos de la gana que para eso estamos"
La antigua cárcel, edificio reformado con fondos públicos para un uso sociocultural hace más de un año, y que todavía no ha sido abierto al publico, ni siquiera en unas jornadas de puertas abiertas en las que la ciudadanía palentina pudiera ver el resultado de la intervención, contará con un museo de la policía. Por sus pasillos podremos disfrutar de todo tipo de elementos usados por los agentes, además de, por supuesto, recorrer "el archivo, que contará con toda la documentación de más de 25 años de antigüedad que está desperdigada por las comisarías de todo el país". Declaraba henchido y sibilino Ignacio Cosidó.
Una maravilla, ¡bravo, bravo! plas, plas, plas, todo lo que Palencia siempre necesitó para estar al nivel cultural de otras ciudades: Un archivo y un museo de la policía. Prepárense señores y señoras de la hostelería porque el turismo va a ser imparable, gracias al centro histórico del CNP y al campo de Golf vendrán a visitarnos desde todos los rincones del mundo.
Adiós al teatro, la danza, la música, el cine o la literatura, porque para el PP de Palencia la cultura empieza en las corridas de toros, que para eso son la fiesta nacional, y termina con una Semana Santa plagada de banderas patrias y un museo de la policía que nos recuerda que, incluso en los centros culturales, estamos vigilados.