Es ver un rato por la televisión cualquier cita parlamentaria (la última el "gran" debate de la nación), y poblarse la cabeza de imágenes y pensamientos dantescos y vergonzantes.
Intolerancia, falta de educación, soberbia, muy mala capacidad dialéctica, carencia de cualidades de escucha, desvergüenza en general.
Shame on you mr. president, que diría Micheal Moore. Shame on you señores y señoras parlamentarias porque el espectáculo que están dando es digno de un programa de sobremesa de tele5, no apto para horario infantil.