La figura de la pareja de hecho es muy ambigua. Por un lado la forma jurídica existe como una alternativa al matrimonio; pero por otra, no queda muy claro si sirve para algo.
¿Cuál sería la diferencia del matrimonio y la familia de hecho? Supuestamente la pareja de hecho nace por el sprincipio de la no discriminación que se estaba llevando a cabo al desproteger a personas que no habían formalizado su situación de pareja mediante un contrato matrimonial, bien porque la ley no se lo permitía, como en el caso de las parejas homosexuales, o porque su opción era no sujetarse a ese régimen. Y así en el artículo 39 de la Constitución, se nos dice que "Los poderes públicos aseguran la protección social, económica y jurídica de la familia". Pero también es cierto que los estados necesitaban regular de algún modo esta situación para ellos un tanto análoga que se estaba quedando al margen de la ley.
En fin, que así, en la teoría está todo muy bien, pero en la práctica formalizarse como pareja de hecho no sirve de mucho, y socialmente parece una unión de segunda. Parte de este descrédito viene dado por la competencia municipal de dicha ley. Dependiendo del Ayuntamiento se exigen unos u otros requisitos para llevar formalizar la situación de pareja de hecho, y además, al menos en la comunidad de Madrid y en Castilla y León, si alguno de los dos individuos se desempadrona del municipio, o lo hacen los dos, la unión se rompe.

Cierto que el matrimonio no es en teoría más que un papel, pero socialmente sí tiene determinadas calificaciones y connotaciones: una manera antigua y obsoleta de entender el amor resumida en la firma de un contrato, un sentimiento religioso y sagrado de la unión provocado por el catolicismo, un bodorrio que lejos de intentar celebrar un acto sensible parece que es un negocio para amueblar la casa, etc.