domingo, 2 de octubre de 2011

Hazte con tijeras para el nuevo curso escolar

Siempre tenemos la idea de que a los niños no les gusta ir al colegio, ciertamente los primeros días tras la vuelta de las vacaciones son duros, como ocurre cuando regresamos al trabajo, pero no he visto jamás un recreo sin gritos ni risas de miles de decibelios, ni un instituto sin adolescentes jugando a ser mayores y reyes del mundo.

Cuando tienes esa edad no te das cuenta de la importancia del colegio e instituto, y probablemente te tomes el ir como una responsabilidad más, de las muchas que te irán cayendo según vas creciendo, sin embargo, un día acabas por comprender la retahíla de tus padres con ese: es por tu bien, estudia ahora, nos agradecerás que seamos tan pesados en un futuro.

Parece que en vez de a los infantes, habría que ir con la cantinela a los dirigentes de las comunidades autónomas, sentarles y decirles: "la educación es muy importante, es tu obligación velar por ella, es importante para el futuro del país, no es un gasto, es inversión".

El tijeretazo que ha dado, sobre todo Esperanza Aguirre y Lucía Figar, seguida por muchos de sus compañeros de colegio, duele. No sólo por los recortes que afectarán a estudiantes y trabajadores, sino por el desprestigio que se ha hecho de los profesores. Afirmar que se quejan por un aumento en su jornada laboral de 20 horas a 22 horas (cuando su jornada real es de 37,5) y que el resto de madrileños trabaja según cree ella algo más, supone un desprestigio a la figura del profesor, y un intento de que la opinión pública se enfrente al profesorado y no les apoye. 

El profesorado ya ha salido a la calle, muchos ciudadanos también, porque la educación es futuro, y no queremos quedarnos sin él.