AND THE WINNER IS... Natalie Portman.

Una película que nos acerca al mundo desconocido del ballet. Un universo lleno de arte, de sensibilidad y expresión, pero también de envidias, ambiciones y luchas. Porque el arte, cómo no, también está hecho de nuestras miserias.
El cisne negro nos ofrece, como hemos visto tantas otras veces, la eterna lucha interna entre el bien y el mal, o lo que para nosotros puede significar el mal: nuestros oscuros pensamientos tantas veces reprimidos. Pero sobre todo, nos deja disfrutar de grandes interpretaciones: la de Natalie Portman, pero también la de unos secundarios inesperados, como es el caso de una poco reconocible Winona Rryder. O de Vincent Casel.
Para disfrutar en el cine... o en casa antes de que llegue la ley Sinde.