lunes, 8 de noviembre de 2010

Dios vs. Religión

  • Si yo fuera Dios...me echaría las manos a la cabeza.
  • Si yo fuera Dios... no entendería por qué todo aquello que dije se ha malinterpretado.
  • Si yo fuera Dios... habría registrado mis palabras para que no fueran usadas en vano y al menos, así con lo que ganar, ayudar de verdad a quien lo necesita.
  • Si yo fuera Dios... me desesperaría al ver que alguien se hace pasar por mi representante, elegidos por otros supuestamente en mi nombre, que jamás me han consultado.
  • Si yo fuera Dios... me preguntaría dónde quedó aquello de que es más fácil que entre un camello por el ojo de una aguja a un rico en el reino de los cielos.
  • Si yo fuera Dios... no querría que ningún partido político me cogiera en exclusiva haciendo de mí una lucha personal.
  • Si yo fuera Dios...  me sorprendería al ver que las iglesias vuelven a estar llenas de mercaderes y hombres poderosos.
  • Si yo fuera Dios... no llegaría a entender cómo muchos aún no se han dado cuenta de que mis palabras pertenecen a una época y contexto determinado, y que los tiempos cambian y hay que hacer exégesis.
  • Si yo fuera Dios... gritaría IGUALDAD, y haría ver que para mí, las mujeres son iguales a los hombres.
  • Si yo fuera Dios... me desmoronaría al ver cómo el amor fraternal que unos predican ha ahogado a gays y lesbianas.
  • Si yo fuera Dios... no entendería por qué mi casa no está abierta a todos.
  • Si yo fuera Dios... lloraría al ver a aquellos que en mi nombre, reprimen.
  • Si yo fuera Dios... rasgaría los velos y destruiría de nuevo mis templos.
  • Si yo fuera Dios...  me reiría de los ritos y costumbres que se han inventado en mi nombre.
  • Si yo fuera Dios... sólo querría celebraciones sencillas, festivas y alegres en las que todos participaran, y no sermones de lecciones de vida magistrales.
  • Si yo fuera Dios... lucharía por los pobres, no por los ricos.
  • Si yo fuera Dios...como Obelix diría: están locos estos humanos...
Y si yo fuera Dios...triste y melancólico, no creería en mí mismo, y con la autoestima por los suelos, me haría ateo.