Leire Pajín, es una chica "preparadísima, hábil y discreta", que va a "repartir condones a diestro y siniestro" y cuya "carita" y "morritos" me provoca siempre pensar en "lo mismo".
Y se te atraganta la comida. A veces no lo puedes evitar, masticas tranquilamente las veces recomendadas y bebes agua mientras intentas digerir las noticias... y ahí está. Te atragantaste. Porque hay frases que a parte de indignación, sólo pueden provocar...repugnancia.
Que un cargo público, en este caso un alcalde, suelte semejantes frases machistas, te indigesta. Y ni el Almax puede solucionarlo.
Unos días después de que se suprimiera el Ministerio de Igualdad, la realidad nos dice que había mucho trabajo por hacer. A parte de los conceptos educativos básicos en cuanto a respeto (a los demás hombres y mujeres), interiorización que parece que muchos políticos no tienen que hacer...; ¿en qué han parado todas las campañas que continuamente nos dicen que somos iguales en derechos? Han acabado en el suelo de un saco tan roto como las de Atilano Gusano Sano.
Es increíble que en el año 2010 se haga referencia al físico de una ministra para desprestigiarla y por supuesto, humillarla. No me imagino a nadie haciendo lo mismo con Rubalcaba y su falta de pelo.
En mi cabeza, quizá por lo que veo demasiado idealista, no cabe la idea de que una ministra no sólo deba demostrar su competencia profesional, sino también sus buenas cualidades en lo que a mujer se refiere. Parece que para obtener ese cargo político siendo fémina también hay que ser una madre modélica, cocinar de muerte y saber quitar manchas de grasa mientras caminas con tacones con un vestido de la talla 36.
Hoy, aún con acidez y bilis en el estómago, sólo puedo decir que me horroriza que no sólo se vote a personajes que tienen ese tipo de opiniones, sino que además, lleguen a estar en el poder.
