sábado, 28 de agosto de 2010

vuelta al dobladillo

Erróneamente siempre había creído que en época de crisis la minifalda se imponía sobre todas las cosas. Sin embargo, según la llamada teoría del dobladillo, cuanto mayor es la bonanza económica más corta es la prenda, por aquello de la confianza y la seguridad; e inversamente, a mayor crisis... faldas monjiles.

Entonces... ¿qué ha pasado este año en la moda? ¿por qué se llevan tanto los shorts y las faldas cinturón? y... lo más importante, ¿por qué esta teoría no se está aplicando en los hombres?

Me gustan las faldas y sus hermanas pequeñas, incluso aún cuando dejan ver la rodilla, esa parte del cuerpo con tan poco glamour, pero dejemos a la vista esta articulación sólo en el caso del sexo femenino para las féminas, ¡po favó!. Es decir, ¿por qué los hombres llevan este año esos pantalones tan cortos?¿pero por qué, por qué, por quéééééeéé? ¿no hay dinero para más tela? ¿qué diseñador ha decidido que sea así...

... porque habría que llamar a la policía de la moda. ¿no se ha planteado nadie lo ridículos que están los hombres con unos pantalones de vestir enseñando demasiada canilla? ¡madre de dios, pero si incluso Brad Pitt parecería un fantoche! ¡que parecen el novio de la Mariquita Pérez!

Para los hombres y por el bien del sentido del ridículo... ¡que vuelva la teoría del dobladillo!