lunes, 2 de agosto de 2010

libertad, libertad, sin ira libertad

Hoy, el presidente de los Estados Unidos de América, el galardonado con un premio nobel de la Paz, Barack Obama (parece que los nobels los dan ahora como churros), ha anunciado el final de la guerra de Irack.Una guerra que comenzó allá por 2003 y que el por entonces gobierno español de Jose María Aznar secundó, a pesar de los millones y millones de ciudadanos que salimos a la calle a gritar un NO rotuno a una nueva guerra.

Guerra ideada por unas armas de destrucción masiva que siguen en paradero desconocido, y en favor de un mundo más libre, una guerra en pos de la libertad, la del país y la nuestra; una guerra en favor de la seguridad mundial. ... y es entonces cuando las palabras libre y libertad se usan indiscriminadamente.

En el libro de Orwell, 1984, el todopoderoso Gran Hermano decía que el hombre debe elegir entre ser libre o ser feliz. Un hombre libre estará siempre sólo, atormentado, y por tanto, será siempre vencido; un hombre feliz aceptará las normas sociales, negará sus impulsos e incluso a sí mismo, pero pertenecerá a un colectivo triunfador. Ellos por supuesto otorgaban a sus ciudadanos esa ansiada felicidad.

¿Cuánto de esa horrible utopía creada por esa dictadura onmipresente se ha convertido en real? ¿cuántos de esos principios? ¿es cierto que "LA GUERRA ES LA PAZ"? ¿que "LA LIBERTAD ES LA ESCLAVITUD"? ¿que "LA IGNORANCIA ES LA FUERZA"?