A lo largo de nuestra vida siempre nos encontramos con gente que hace lo que le da la gana sin ninguna consecuencia aparente. Personas que parecen saltarse cualquier norma excepto, la suya propia: favorecerse a sí mismos.
Dichos individuos dan la impresióm de tener gran éxito, de triunfar e incluso de ser felices. ¿dan la impresión, o realmente ocurre esto?
¿Hacer lo que uno quiere sin tener en cuenta a los demás tiene consecuencias? quizá en una sociedad capitalista y mercantilista en la que lo importante es el dinero y triunfar no, probablemente en el terreno de lo personal sea diferente... o no... prefiero pensar que sí. Pero... ¿y si en vez de hablar de personas lo hacemos de países?
¿qué pasa por ejemplo con Israel y los acontecimientos que hemos vivido esta última semana? El ataque a la flota humanitaria con el resultado de 10 muertos que intentaba llevar ayuda a Gaza es un claro ejemplo de impunidad a menos que la comunidad internacional realmente haga algo. ¿Puede un país actuar como quiera? ¿puede interceptar, apresar e incluso matar a activistas humanitarios? ¿Puede imponer su ley incluso si va en contra de los Derechos Humanos?
Y la respuesta es depende... como ocurre con las personas. Depende de tu poder y con ello hablamos obviamente del poder económico. Y en este caso, Israel lo tiene, y mucho dinero. No es tanta la impunidad que obtiene por los trágicos acontecimientos de la historia del pueblo judío, como se suele creer, que por la cantidad de dinero que maneja.
El dinero manda... y por lo que parece, compra las pistolas... el juicio... la salida de la cárcel... y la ley.
