Que la cultura es deficitaria en nuestro país… lo sabemos; pero que estamos en época de crisis…también.
En un momento en el que nuestra querida ministra de Cultura no sabe dónde meterse tras preparar una ley antidescargas en internet y pro música y cine (o eso dice ella); en unos tiempos, que son los que corren donde lo que deberían preguntarse los magnates de estas industrias es por qué los ciudadanos de a pie nos bajamos de la red sus creaciones; y una época en la que la realidad en la que estamos inmersos ha cambiado, y no es desde luego, la de hace 10 años, ¿cómo es posible que los cines suban el precio de las sesiones?

Y… si la gente ha dejado de ir al cine por descargarse pelis… ¿qué sentido tiene subir el precio de éstas? ¿somos tan tontos los ciudadanos que iríamos con mayor frecuencia ahora que son más caras? ¿es realmente viable para nuestra economía que ir una tarde al cine nos llegue a costar hasta 20 euros?
Los Ángeles dirán.