Y cuando más hablábamos de inmovilidad social, de la necesidad de huelga, de manifestarnos, de decir claramente que las cosas no van bien... resulta que nos tenemos que tragar las palabras. Porque por fin un colectivo ha decidido expresarse y salir a la calle: los clubes de fútbol.
Y como diría Obelix... están locos estos romanos... o empresarios... porque en un momento como el que está atravesando España con casi cuatro millones de parados, donde ha subido el nivel de robos de productos de primera necesidad, es incomprensible que el mundo del fútbol, que mueve miles y miles de millones se queje de una subida de impuestos a ciertos futbolistas extranjeros que están ganando en un mes más de lo que nosotros tendremos en el banco en toda nuestra vida.
Es de mal gusto y de una total falta de respeto al resto de españoles y sobre todo a los seguidores de los clubes. Gente que va a ver los partidos, que siguen a los equipos y que son trabajadores aquejados de las consecuencias de una crisis producida en parte por tantos empresarios que dirigen a esos jugadores.
¿que van a ir a la huelga? ¿que habrá un día sin fútbol? ¿o mejor varios? pensemos, ¿realmente quién va a perder? ¿son tan prepotentes para pensar que los seguidores van a apoyarlos en una huelga sin fundamento y completamente hipócrita?
Nos guste el fútbol o no, lo cierto es que para muchos es una vía de escape para los problemas, para que la cabeza pare por unas horas de dar vueltas, pero el mundo del futbol no habría llegado a alcanzar esta popularidad ni habría sido capaz de mover tantas cifras de dinero si no llega a ser por los seguidores. Y creo que todos se merecen un poco de respeto y no tener que oír cómo alguien que además no paga en ningún sitio porque todo se lo regalan, y que no sabe qué es tener que hacer cálculos para llegar a fin de mes, se queja de lo que gana.
