Y la gente lo clama: JUSTICIA, QUEREMOS JUSTICIA…
¿Pero qué justicia? ¿todos queremos la misma?
Según la wikipedia la Justicia es un valor determinado por la sociedad, cuya concepción es diferente según la época y la civilización, pero que siempre intenta acercarse al bien común.
La justicia nacería entonces de la necesidad de mantener la armonía entre los ciudadanos de una sociedad, y estaría formada por un conjunto de reglas y normas.
Entonces… empezamos mal: reglas y normas. ¿En España? ¿Pero quién no ha oído eso de: “tú dile que no lo haga… y lo hará”.
Cuanto más prohibido esté algo… más se llevará a cabo. Porque lo peligroso, lo no permitido, es atractivo. Ese halo negro da la sensación de ser más interesante y divertido. Y si no, ahí tenemos el tema de las drogas o la imagen del cielo e infierno.
Pero ¿y eso de que las reglas están para romperlas? … ¿O es tan sólo cierto cuando se refiere a las que son injustas?
Y volvemos a la cuestión anterior: In-justicia.
Independientemente de lo que podamos pensar ante las normas que rigen nuestra sociedad, hay que cumplirlas, al menos las que siguen los Derechos Humanos, que nos guste o no, es nuestro único referente verdadero ante la duda de si algo es bueno o malo, justo o injusto.
Y si no queremos cumplirlas, es que no queremos pertenecer a una sociedad, con lo cual: no querremos tener seguridad social, ni educación pública, etc.
Por supuesto, siempre hay gente que se cree mejor que el resto e incumple las normas. Probablemente porque cree, como es el caso de Berlusconi, que la justicia es igual para todos, pero no su aplicación.
Y sí, todos estamos de acuerdo con que el Presidente Italiano es, además de un impresentable, un mafioso al que deberían meter en la cárcel; pero ¿qué pasa con Polanski? ¿Acaso él también debe de ser impune por tener un Oscar? ¿Por ser un artista? ¿Un famoso internacional?
El concepto Justicia nos lleva a la base del principio de todo: el bien y el mal. Al fundamento de cada una de las religiones o ideologías. Y es igual para todos, ricos o pobres; pero tristemente, el italiano tiene razón; no su aplicación… porque todo puede comprarse en este sistema neoliberal. Quizá por eso ella tenga los ojos cerrados, para no ver lo que estamos haciendo en y con su nombre.