Lecciones de inglés

Según llegó octubre vino con él esa especie de "comienzo de curso" para aquellos que dejamos de estudiar hace tiempo y nos metimos (probablemente muy a nuestro pesar) en el mundo laboral:

Clases de aerobic, yoga, fotografía, e incluso bolillos; sin olvidar los cursos de bailes de salón, cerámica, pilates y guitarra eléctrica; que por cierto es al que me he apuntado finalmente yo. Con la mala suerte eso sí, de haber pospuesto la inscripción hasta el último día, con el siguiente aviso: eres la primera en la lista de espera...
hummmmm yo creo que todavía tengo posibilidades, así que temblad, una rockstar está en camino.

doy el pego ¿eh?

Por supuesto, he dejado la clase estrella, la que da nombre a esta entrada, para el final. Porque... ¿quién no ha oído alguna vez decir: "sin falta este curso comienzo a estudiar inglés".

Inglés, inglés, inglés, inglés... parece desde luego la asignatura pendiente de los españoles, esos que cuando vamos al extranjero sólo sabemos decir: (güan biar plis) a veces añadimos un (jelou) y luego un (jau mach is it). Aunque si lo pensamos friamente, es el mismo conocimiento que tienen todos los extranjeros con los que puedes tropezarte (o mejor dicho los que se tropiezan contigo por la que llevan) en Salou, Palma de Mallorca y Las Islas Canarias.

En mi casa mis padres se apuntaron hace ya unos años a inglés, y siguen ahí, y sigo yo ahí volviendo a sacarme primero de la Escuela de idiomas y sucesivos. Aunque se lo debía de la época en que ellos volvieron a obtener el títudo de EGB cuando me preguntaban las lecciones.

Lo diferente ahora es que a mí me ayudaban, pero yo obviamente estudiaba; pero no no, con mis padres ahora es distinto. bueno, mi madre es más legal, hace los deberes y se los tengo que corregir. Más o menos bien, pero con mi padre ya... se pasa de castaño oscuro. Cada vez que tenía inglés a la hora de la comida me decía: "Elisa, ahí tienes el cuaderno, hazme los ejercicios". Y encima añadía: "pero escribe claro que luego no entiendo la letra".
- ¡Pero papá, que eres profesor!
-¿y qué más da? a ver si te crees que al resto de compañeros no les hacen sus hijos los deberes...

Para que luego digan que las cosas no han cambiado... ¿pero hasta dónde vamos a llegar? En realidad yo creo que lo que realmente les dolió de que me fuera de casa es que ya no les podía hacer cada día los deberes... aunque el fin de semana mi madre me aburre igual. Creo que mi padre copia los deberes a los compañeros.

Pero la intención es lo que cuenta, el inglés no cabe duda de que nos permite ir a cualquier sitio, así que por si aún no os habéis decidido a retomar su estudio, os dejo con una lección multimedia, porque la red vale para todo, incluso para aprender idiomas.