El regreso a casa una vez que ya ha salido el sol siempre es un tanto peculiar: de repente, crápulas, ancianos que sea el día que sea se levantan a la misma hora a caminar, parejas sin un sitio al que ir, y probablemente sin dinero o determinación suficiente como para ir a un hotel, b
arrenderos y tú, que probablemente pertenezcas a la clase de los primeros, compartís hora y calle –que no pintas- por unos minutos.
Porque es ver a un barrendero y caérsete la cara de vergüenza: “madre mía, él trabajando y yo aún aquí…”. Si por lo menos te topas con una panadería abierta de la que ya sale olor a recién horneado, no pasa nada, ya aprovechas y coges el desayuno, así levantas ya desde primera hora la economía del país, y coges el desayuno.
Pero lo que menos te puedes imaginar, cansado como un perro como estás, es que de buenas a primeras te topes con una procesión en honor a la Virgen, como me pasó en Valladolid durante el amanecer del sábado pasado.
La escena era un tanto dantesca, según íbamos caminando hacia la estación Irene y yo apareció como de la nada un pelotón de gente portando una enorme pancarta.
A ver… ¿será una
representación más del teatro de calle? Me da a mí que no, que no venía en el programa.
¿Pero qué día es hoy? ¿Fátima? ¿El Corpus? Qué más daba, el problema era que se acercaban peligrosamente y no teníamos sitio en el que escondernos, ¿por dónde ir? Algo teníamos que hacer para huir, porque quien se levanta a las 6:30h a.m. de un sábado para ir de romería no tenía que estar muy cuerdo.
¿Y si nos enganchan y nos obligan a ir con ellos? Y mientras acercándose más y más… Ni siquiera sé si cantaban o no, mi mente traumatizada no es capaz de recordarlo, sólo pensaba en una cosa: ESCAPAR.
Pronto estuvieron a nuestra altura. Irene y yo nos colocamos en un lateral, en la fachada de un edificio, intentando no ser vistas: IMPOSIBLE. A esas horas nadie puede pasar desapercibido. Pero tuvimos suerte, a pesar de sus miradas críticas que parecían decir: “qué haces ahí a estas horas si no perteneces a la procesión”, algo les hacía seguir adelante sin poder echarnos mano.
Irene y yo pronto nos dimos cuenta y como parecía que por el momento no eran peligroso empezamos a pasar con esfuerzo entre este nuevo ejército de zombies; aunque eso sí, sin hacer ningún comentario.

Pronto logramos dejar atrás al último y aún con el miedo en el cuerpo seguimos nuestro camino hacia la estación de trenes.
Definitivamente, creo que prefiero las romerías con las que me suelo encontrar otros fines de semana, esas en las que los crápulas y demás seres nocturnos regresamos –en realidad casi siempre cual ejército de zombies también- a casa, o a algún sitio que siga abierto cuando el resto de locales de fiesta ha cerrado. Pero ya se sabe, en lo conocido solemos sentirnos más a gusto
Yo pronto, el sabado, el domingo, el lunes, el martes... todos los días voy a estar despierto a las 6:30 de la mañana, casi con toda seguridad. Que poco queda, Dios mio!!!
ResponderEliminarTe has dejado a los padres primerizos que van como zombies escapando del lloro de sus hijos, o intentando hacerlos dormir, jejeje.
Oscar
Si hay gente que con sus creencias religiosas se cree que puede hacer lo que quiera como tocar una campana de 1000 kilos durante cuatro horas que pas si voy yo y me pongo con una trompeta de durante cuarto de hora pues que acabo en la poli, gracias a todos esos religiosos tan comprensivos que siguen a raja tabla todas las tradiciones de su religiones menos la de ayudar ak q ue tienes al lado y lo mas importante respetarlo.
ResponderEliminarun saludo
Que alegria encontrarte el sabado por aqui...:) una pena no podr habalr más tranquilos.Otro día...
ResponderEliminarHoy si que me animo a ayudar al coyote :) un besote!
jejejeje! Así q la razón por la q os quedásteis hasta la madrugada el sábado fue la procesión de la Virgen... q callado os lo teníais!!
ResponderEliminarPues yo hice otro tipo de romería, casi, casi, lo hago en bici (menos mal q estaba aún un poco cuerda)
Un besito guapa, y de romería todo el veranito, espero!
¡Mierda Peter PUnk! al final me pillaste... yo que lo quería mantener en secreto. Y qué rabia encontrarme con Enthusiastic,Portrait y compañía, mira que obligarme a tomar cañas con ellos...
ResponderEliminar¡¡Enthusiastic, una verdadera y placentera sorpresa encontraros!! quizá vayamos dentro de unos fines de semana a Pucela otra vez, ¡Esta vez te aviso, que quizá podamos hacer un mini encuentro bloggero!
Óscar, pronostico ojeras por una temporada ¿? bueno, a veces dormir poco merece la pena :P ¡ya me contarás por mail!
Percebe loco, tienes razón, mucha gente en la religión, en cualquiera de ellas, se toma demasiadas libertades creyendo que tiene todos los derechos. Justamente hoy hemos estado hablando de estos temas. De esa regresión que estamos viviendo a los fundamentos. ¿Cómo es posible que en Argelia se condene a gente por ser cristiano? ¿cómo es posible que estemos involucionando y siendo cada vez más radicales en estos temas?
ResponderEliminarUfff!!! la verdad que fue un encuentro de lo más extraño...y como nos miraban!
ResponderEliminarNo sé...la verdad que si te paras a pensar da un poquito de miedo...una romería de un buen número de personas y a esas horas....
ResponderEliminarTienes razón Irene, si les hubiéramos puesto unas capuchas en plan tararuses y la escena se hubiera desarrollado en invierno me recordaría a la peli del secreto de la pirámide :p pero si ser Sherlok HOlmes claro
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