martes, 25 de septiembre de 2007

¿A dónde irán los besos que guardamos, que no damos?

Notaba la lengua pastosa mientras hablaba con él. Un chicle… creo que tendría que buscar uno en el bolso. ¡mierda! Lo había dejado en un montón, junto con la chaqueta, en el bar hacía demasiado calor. Dio un trago de la cerveza. No podía parar de mirarle y escucharle. Tenía unos rasgos muy marcados, pelo moreno… y una voz fuerte, de persona segura, pero a la vez dulce, capaz de hablar de cine, literatura y sueños.

Sueños… estaban muy cerca, hablándole al oído, sabía que si se giraba un poco sus labios podrían rozar los suyos. ¿Y si él se apartaba o se reía? ¿Y si le decía que qué narices estaba haciendo?

Le daba miedo acercarse más, temía el rechazo y que su autoestima bajara un poquito más.

Ninguno de los dos se atrevió, no fueron capaces de acercarse unos centímetros más.


No volvieron a verse, pero ese beso les persiguió toda su vida y acabó teniendo más importancia que todos los que dieron después. Siempre se preguntaron qué habría pasado si esa noche la inseguridad no hubiera aparecido; pero esa vida se fue a ese lugar donde van los besos no dados…

12 comentarios:

  1. Ese lugar que tu llamas el lugar de los besos que no se han dado, es una de esas posibles bifurcaciones en el camino, los besos no dados son historias que podrían haber sido, cambio de planes, de vida...

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  2. Los besos que uno no ha dado se pierden para siempre. Todo lo que no se da, se pierde. Los besos se convierte en aire y el aire se escapa muy lejos de cualquier parte.
    ¿Hablas de alguien en particular?

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  3. En temas amorosos quizás haya que ser algo impulsivo en ciertas ocasiones.

    Es difícil dejar de pensar que pasará y pensar que está pasando.

    Mejor vivir el presente.

    ¿A que sí Portrait?

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  4. los besos forman parte de tu vida como las palabras. se las lleva el viento, pero esa brisa que te sacude la cara a veces te recuerda ese momento que no volverá y que pudiste haber cambiado.

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  5. como dice Sabina: sabes mejor que yo que hasta los huesos, sólo calan los besos, que no has dado, los labios del pecado...

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  6. Hummm podría hablar de alguien en particular y no. En el caso en el que tú estarías pensando, Gema, ya sabes que no acabó así. Nosotros volvimos a vernos y acabamos decidiendo no guardar tantos besos.

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  7. El día menos pensado aparecerá Iker Jimenez y nos desvelará el secreto del destino de los besos no dados, hasta entonces seguirá siendo un misterio sin resolver.

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  8. Las vidas que no vivimos se alimentan de los besos que no dimos. Como decía Vagabunda, son trenes que no coges, experiencias que no vives, pero también forman parte de tu propio camino y condicionan el resto de tu viaje. Un poco efecto mariposa.

    Saluditos!

    Gavi

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  9. La vida es así de jodida, nunca te da nada hecho, tu decides, tú eliges que camino a seguir, por eso es tan apasionante. ¿quién no se ha preguntado alguna vez porque no haber dado ese pequeño pasito?
    Que tengáis una semana linda!!

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  10. Cuando eres una persona impulsiva recuerdas mejor los besos que nunca diste, muchas veces es mejor la sensación de no haber dado un beso y saber que los que vengan nunca te arrepentiras, las cosas que no hicistes solo quedan en el olvido y cada persona lucha por las cosas que nunca quieres olvidar.

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  11. Los besos no dados son los mejores. Los otros los acabas olvidando, pero los que pudieron ser y nunca fueron se quedan para siempre como un alfiler en tu cabecita.

    Lo curioso es que si vuelves a ver a esa persona años despues sigues pensando que os debeis un beso

    Vamos, que estoy de acuerdo con Pi y con Sabina ;)

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