Desde que las mallas ya no son mallas, sino leggins,
Desde que el fin de semana ya no es tal, sino finde,
Desde que los teléfonos móviles pasan a tener un solo nombre: NOKIA,
Desde que las zapatillas con puntera de goma se conocen únicamente como CONVERSE,
Desde que las camisetas borrocas marcan tendencia –aunque para eso tienen que tener pegado un lagarto-,
Desde que se va a comprar al mercadillo porque es fashion,
Desde que nos vamos de casa rural en vez de al pueblo…
El mundo no es el mismo.
y el bocata de toda la vida es una elegante baguette francesa (excepto en el Guarro, jajaja)
ResponderEliminarEl otro día lo pensaba cuando me fijé en mi diario... alli estaba en la estantería, con las páginas vacías desde hace tiempo... y ahora mi blog, el traidor, ocupa parte del ciberespacio... creo q volveré a retomar antiguas costumbres.
yo también me lo he estado planteando... el mío también está esperando que vuelva a abrirlo en el cajón del escritorio
ResponderEliminarPero el blog no puede suplantarlo, o al menos en mi caso: yo no expreso tantos sentimientos aquí...
La verdad, que yo hay veces que no se si quiero que el mundo siga siendo el mismo, o no.
ResponderEliminarDesde luego que el mundo no puede ser el mismo, está en constante movimiento en evolución, o eso dicen, a veces parece que es retroceso. Y ojalá que este movimiento que nos lleva a todos sea bueno, muy bueno!!!!!
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