ES UN GUSTO

Cual Magdalena de Proust mientras recuerda los veranos de su infancia que graciosamente pasaba en casa de su tía, el gusto, al igual que el olfato, y que cualquier otro sentido nos puede transportar a experiencias vividas anteriormente.

Pero no nos vamos a repetir, y menos en esta sociedad en la que, quizá por el frenesí que tenemos siempre, por las prisas, el estrés que nos rodea, nos molesta tanto escuchar lo mismo dos veces.

¿Nunca os habéis parado a pensar en lo bonita que es la expresión: “es un gusto… tenerte con nosotros, escucharte, conocerte…cualquier cosa”.

Y diréis… ¿bonita? Yo más bien pensaría hortera, o pasada de moda. Puede ser, pero a mí, al escucharla, me hace pensar en la comida. Imaginaos que estáis comiendo… por ejemplo una tarta de chocolate –a la mayor parte de la gente le gusta-. Y al tragar el último trocito y relameros pensáis. “hummm qué buen sabor de boca me ha dejado”. De esta manera me imagino yo a la gente cuando dice: “es un gusto… tenerte con nosotros, escucharte, conocerte…cualquier cosa”. Sí, los miro y pienso en cómo lo dirían después de comerse un buen cacho de tarta de chocolate…

Porque cuando lo dices en realidad estás expresando el buen sabor de boca que te deja el haber estado un rato contigo, hablando, riendo, o simplemente disfrutando, aunque sea en silencio, de la compañía del otro.

Es un gusto haber pasado parte de mi vida con muchos de vosotros, y es un gusto que algunos se tomen la molestia de leer lo que por aquí pone.