sábado, 25 de mayo de 2013

Cultura Encarcelada



El desprestigio de la democracia es patente. La corrupción, el caciquismo y la soberbia campan a sus anchas entre la clase política, y la ciudadanía lo sufre, lo sufrimos.

En Palencia, por supuesto, no nos libramos de tales infamias y tenemos que suportar la desfachatez de dirigentes ignorantes que consideran que la ciudad es suya.

La democracia está desprestigiada, ¿quién la prestigiará? 

La concejala de cultura la señora Carmen Fernández, desde luego no. Atentando contra la inteligencia de la ciudadanía palentina, sigue defendiendo, bajo el apoyo del gobierno capitalino, la ubicación de un archivo policial en el edificio rehabilitado de la antigua cárcel, repensado y recreado como espacio de cultura. La peregrina idea de que dicho archivo traerá turismo y riqueza a la ciudad, se convierte en una aberración cuando se añade que además, eso es cultura. No solo cultura (van más allá porque Palencia se merece mucho más), Un archivo policial es ALTA CULTURA.

Perogrullos y perogrullas se acomodan tranquilamente en sus sillones capitalinos con la seguridad de que defienden la cultura. Mientras, el proyecto presentado, propio de la concepción de espacio cultural que había en los años de la ley del aborto a la que Gallardón nos quiere retrotraer, sonríe vanidoso e ignorante desde las páginas de un periódico local que ha perdido toda pluralidad.

Cultura junto a un espacio ocupado por fuerzas de seguridad no puede ser nunca una mezcla exitosa. Libertad frente a represión no es más que el curso de una historia en la que quienes más poder y fuerza tenían, reprimieron las ideas, creatividad y sueños.

Una vez más se intenta encarcelar la cultura. Una vez más, si sigue adelante el proyecto desoyendo todas las voces discordantes, y apoyándose en la ignorancia, Palencia y su ciudadanía perderán la oportunidad de salir de la mediocridad.