El alcalde de Palencia Alfonso Polanco ha pedido hoy a la virgen de las candelas ayuda y aliento para "aquellas personas que lo están pasando francamente mal" y le ha rogado por el futuro de la ciudadanía palentina. Lo que ya no sabemos, por lo menos hasta la fecha, es si ha recibido una respuesta, y de ser así, cuál ha sido.
¿Debe el alcalde de una ciudad de un estado aconfesional asistir en un acto público a una ceremonia religiosa, en este caso católica, y rezar devotamente? Por historia y tradición, la presencia de la iglesia es continua en las fiestas de nuestro país, y el dos de febrero en Palencia la fiesta de las Candelas no es una excepción. Que la iglesia celebre en honor a la virgen una misa tiene su lógica; pero no que esta se convierta en un acto oficial en el que quien representa a toda la ciudadanía palentina reza devotamente, confundiendo sus creencias como individuo con la función para la que ha sido elegido democráticamente.
Sea como fuere, espero que el alcalde de la ciudad no deje nuestro futuro en manos de unas rogativas.
