Leer el periódico o ver en el telediario noticias sobre las decenas de personas muertas ahogadas intentando llegar a España, o sobre el suicidio de un hombre ante un inminente desahucio, mientras la política se centra en cuestiones nacionalistas y parte de la ciudadanía en gandía shore, hace cuestionarse la primera pregunta.
¿Es mejor dejar las noticias a un lado, no enterarse de lo que ocurre, y ser felices en nuestra ignorancia? ¿Podríamos ser capaces de alcanzar la felicidad al no conocer las inmundicias que ocurren?
Sócrates planteaba que una vida sin reflexión no merecía la pena ser vivida. Quizá alejarnos de los problemas sociales nos mantenga en un estado de mayor contento, sin embargo no nos hace protagonistas de nuestra propia realidad. Más ignorantes y venturosos sí, pero también menos capaces.
¿Es preferible conocer la mierda que nos rodea? sí, pero también tener la conciencia tranquila al saber que intentamos hacer algo por acabar con ella.