Matas un gato y te llaman Matagatos

El otro día, cuando regresaba a casa para comer me topé con un gato. "Ay va, me pareció ver un lindo gatito" pensé yo... "sí, sí, es un lindo gatito". Y ahí estaba, solo, un cachorrín atigrado, en medio de la calle. Nadie cerca, y ningún sitio del que pudiera haber salido. Sin pensarlo dos veces decidí cogerlo y llevármelo, porque... mejor bajo techo que a la intemperie y a merced de los coches.

Así que para mi casa que fue: un poco de papel en un rincón del suelo de la cocina y un cuenco con leche para que comiera algo, y yo mientras me relamía pensanso en el post tan bonito que iba a hacer de mi nuevo compañero de piso, como aquel que hizo Manuel en su día.

Decidí que le buscaría un dueño y si no encontraba a nadie, me lo quedaría yo, incluso a pesar de poder perder pretendientes por ser alérgicos a los gatos, como decía Diego, porque total, un felino en 45 metros cuadrados sí que cabe. Le pondría un cascabel, decía yo. Y de repente, me doy cuenta de que está lleno de parásitos: garrapatas, pulgas... o uno de esos bichos asquerosos que vemos dibujados en las enciclopedias. Hummm eso sí que no, mejor lavamos un poquito antes de ir al día siguiente a desparasitarlo. Un baño no hace daño a nadie me aseguraron, que el agua nunca es malo. Si lo acostumbras desde canijín seguro que luego se deja lavar de mayor.

Ya... me río yo. Allí estuve bañándolo, secándolo con cuidado, y poniéndole después un trapillo para taparle por si tenía frío, y al día siguiente cuando me levanto y me acerco a darle los buenos días pienso: ¡ay.. mírale que majo, tiene las patitas estiradas! ¿¿¿!!!Estiradas!!!??? lo que estaban eran más rígidas que una piedra. Que se me murió... así de repente, sin avisar.

¿pero cómo se me va a haber muerto? ¿pero no decían que el agua no hacía mal a nadie? pero que no era agua ácida o algo así joderrr ¿pero es que no voy a ser capaz de cuidar ni a un gato? vamos, no me meto yo a canguro porque temblad padres del mundo...

Y van y me preguntan que qué leche le había dado, que a lo mejor como no era la materna... Pero vamos a ver, encima que le pongo leche de cabra ecológica semidesnatada, que me gasto un pastón con tanta pijotería, y me dicen que si no lo toleraría ¿? Afortunadamente otros me han asegurado que no, que seguramente estaba ya malo, que si tenía tantos parásitos, si era tan pequeño y su madre no estaba, y si se dejó coger con bastante facilidad -teniendo en cuenta lo patosa que soy yo-... algo malo pasaba; Bueno, habrá que creerlo, aunque sigo con mis dudas, pero la leche seguro que no, ¿alguien viene a desayunar a mi casa?

Lo cierto es que hubo un momento en que me vi como la típica película americana de broma chunga, algo pasa con Mary o similar, con el perro todo electrificado; y mi gato igual, rígido como una piedra, pero eso sí, súperlimpio.

Y llegó el gran dielma ¿qué hacía ahora con él? ¿qué se tiene que hacer en estos casos? y lo único que se me ocurrió fue tirarlo a la basura y taparlo con el trapito... que desde luego, poco había hecho. Así que bajé corriendo al contenedor. Eran las siete y media de la mañana, no me vería nadie... porque me sentía como una fugitiva, haciendo algo malísimo, que yo creo que hasta miré de reojo antes de despedirme de él para siempre.

Y ahora cuando voy a casa observo el rincón y me acuerdo de él, ¿y si se venga por haberle bañado y viene a visitarme por las noches? ¿y si me mira con los ojos del gato de Shreck y me señala y me dice túúúúúúúúúúú, tú quisiste verme limpio -porque está claro que sabría hablar-? ¿y si su maldición es que toda mi casa huela a pis de gato y que la gente crea que soy una de esas viejas solitarias con la casa plagada de mininos? uuuuuyyyy qué miedo.

En fin, a veces los malos golpes es mejor encajarlos con un poco de humor, aunque sea tan negro. Me he planteando hacer como el niño del Frankenweenie de Tim Burton, pero se me han quitado un poco las ganas de tener mascotas. No sé yo por qué.