1. Mirar el pañuelo después de sonarte los mocos. ¿Pero por qué? ¿nos sentimos orgullosos luegos? ¿queremos ver el tono de verdor?
2. Pisar una baldosa rota horas después de que haya
llovido y salpicarte el pantalón (generalmente de color claro) hasta la pantorrilla. Véase también mancharte la ropa comiendo sin tener la posibilidad de ir a cambiarte a casa.3. Morderte continuamente una llaga de la boca y pensar
(obviamente también de continuo): "¡Vaya! como duele...".
4. Decir la mayor gilipollez del mundo los primeros días que quedas con la persona que te gusta. Dando la sensación de tener un coeficiente muy por debajo de la media.
5. Ponerte enfermo, o que se te chafen los planes el día en que tenías una fiesta o cita, o evento muuuuuuy especial.
La cuatro es un denominador comun, eso me ocurre incluso cuando vienen a hablar conmigo desconocidas.
ResponderEliminarYo añadiria:
-Esa mania de distraerte con las moscas cuando estudias un examen.
-Rascarte las postillas, levantandolas cuando aun no estaban curadas del todo.
-Tratar de comer algo que hace la mama,"que ella te ha dicho que no esta hecho"cuando se da la vuelta, como un furtivo...al final lo acabas pagando y te quemas.
Veamos, qué añadiría yo?
ResponderEliminar(En mi caso)
- Mover la pierna por debajo de la mesa como si fuese un tic.
- Tener algo en las manos cuando estoy hablando.
- Decir algo inoportuno o estúpido en el peor de los momentos.
- Arrancarme las postillas, como Jack.
- Pisar una y otra vez el mismo barro. Ya me lo dijiste ayer.
- Escudriñar las muelas con la lengua.
- Bostezar como el león de la metro, como si fueran a desencajarse las mandíbulas.
(Como variable de la cuatro)
- Responder de forma borde o desagradable al chico q se acerca el sabado por la noche.
Jeje, muy buenas todas; estoy de acuerdo con Jack en la de coger furtivamente lo que hace la mama... sobretodo si son patatas fritas, ¡¡¡y SIEMPRE quemarte!!!
ResponderEliminarPor cierto, otra variable de la cuatro: sonreír como un idiota si de verdad te gusta el chico/a en cuestión cada vez que aparece; y si te habla, no tener ni idea de lo que te está contando… y volver a quedar como un tonto cuando te pregunta algo porque obviamente ni te has enterado de lo que te decía…
- Mordisquearme los padrastros justo antes de ponerme a cocinar. ¡ahhhh la sal!!!!
ResponderEliminar- Buscar pelos (de esos que quedan por dentro) en las piernas... con el inevitable destrozo
- Dar 20 millones de vueltas en la estación de metro de SOL cuando hago trasbordo
- Quemarme con el aceite al dar la vuelta a la tortilla
- Llegar tarde a por la entrada del gran conciertazo del año