Hace unas semanas me topé con una noticia sorprendente: En EEUU han editado en DVD las dos primeras temporadas de Barrio Sésamo, y la calificación obtenida ha sido la de “Dos Rombos”, es decir, que lleva una advertencia: El contenido es para mayores y podría no ser apto para los niños de preescolar de hoy”.
¿Quiere decir esto que toda mi infancia he estado viendo programas de televisión no aptos para mí? Dios mío, ¿y cómo ha podido influir esto en mi vida? ¿Qué consecuencias ha tenido? Y yo sin enterarme… ¿pero cómo he podido tener unos progenitores así? Y mi madre tan tranquila a mi lado viendo al reportero más dicharachero mientras me comía mi bocadillo de jamón york y mi petitsuis…
Ahora comienzo a entender todo:
1. Que haya un gran consumo de cocaína entre jóvenes de veinte y
treinta años se debe a Chema, el conocido panadero que siempre iba manchado de harina, qué harina… está claro que era farlopa.
2. Si hay problemas de obesidad, el único culpable es Triki, que no hacía más que comer y comer galletas (por suerte ahora sólo come ensaladas).
3. Los exhibicionistas no son más que seguidores de Espinete. ¿a quién se le ocurre ir por la vida desnudo y tan sólo ponerse ropa para irse a dormir o a la piscina?
4. Este es muy clásico, pero no podía dejar de ponerlo: los únicos culpables de que mucha gente haya “salido del armario” son simplemente Epi y Blas. Hummm está claro que los dirigentes del PSOE se tragaron Barrio Sésamo, (aunque lo hicieron ya talluditos) si no, no se explica que crearan la ley del matrimonio homosexual.
5. Ludópatas: todo se debe a que aprendimos a contar con un pimball que iba pasando de número en número. Si de pequeño le dabas a la máquina… el paso para luego acabar en las tragaperras es muy pequeño.
6. La única razón por la que no suelen gustarnos las matemáticas es porque el Conde Draco nos obligó a contar murciélago, y un tío con colmillos grandes que lleva viviendo más de 365 navidades… causa trauma.
7. Pepita pulgarcita, el nombre evoca claramente a un órgano sexual, no hay duda alguna.
y… puestos a reflexionar, ¿y si la culpa de las borracheras las tienen los osos Gummy y su zumo de GUMMYBAYAS? Porque no era normal lo que les hacía brincar… o Pedro, todo el día con las ovejas y las cabras, que si Blanquita por aquí, Diana… ¿no lo veis como zoofilia?
Madre mía, no sé cómo con estas influencias no somos mucho más depravados, se ve que no vimos demasiado la tele. ¡Menos mal!
¿Quiere decir esto que toda mi infancia he estado viendo programas de televisión no aptos para mí? Dios mío, ¿y cómo ha podido influir esto en mi vida? ¿Qué consecuencias ha tenido? Y yo sin enterarme… ¿pero cómo he podido tener unos progenitores así? Y mi madre tan tranquila a mi lado viendo al reportero más dicharachero mientras me comía mi bocadillo de jamón york y mi petitsuis…
Ahora comienzo a entender todo:
1. Que haya un gran consumo de cocaína entre jóvenes de veinte y
treinta años se debe a Chema, el conocido panadero que siempre iba manchado de harina, qué harina… está claro que era farlopa.2. Si hay problemas de obesidad, el único culpable es Triki, que no hacía más que comer y comer galletas (por suerte ahora sólo come ensaladas).
3. Los exhibicionistas no son más que seguidores de Espinete. ¿a quién se le ocurre ir por la vida desnudo y tan sólo ponerse ropa para irse a dormir o a la piscina?
4. Este es muy clásico, pero no podía dejar de ponerlo: los únicos culpables de que mucha gente haya “salido del armario” son simplemente Epi y Blas. Hummm está claro que los dirigentes del PSOE se tragaron Barrio Sésamo, (aunque lo hicieron ya talluditos) si no, no se explica que crearan la ley del matrimonio homosexual.
5. Ludópatas: todo se debe a que aprendimos a contar con un pimball que iba pasando de número en número. Si de pequeño le dabas a la máquina… el paso para luego acabar en las tragaperras es muy pequeño.6. La única razón por la que no suelen gustarnos las matemáticas es porque el Conde Draco nos obligó a contar murciélago, y un tío con colmillos grandes que lleva viviendo más de 365 navidades… causa trauma.
7. Pepita pulgarcita, el nombre evoca claramente a un órgano sexual, no hay duda alguna.
y… puestos a reflexionar, ¿y si la culpa de las borracheras las tienen los osos Gummy y su zumo de GUMMYBAYAS? Porque no era normal lo que les hacía brincar… o Pedro, todo el día con las ovejas y las cabras, que si Blanquita por aquí, Diana… ¿no lo veis como zoofilia?
Madre mía, no sé cómo con estas influencias no somos mucho más depravados, se ve que no vimos demasiado la tele. ¡Menos mal!
Jo Eli es bueniiiiisimo!!! ahora entiendo tantas cosas...Pero lo más importante!: ¿No podemos poner una demanda común por daños y perjuicios a los creadores de Barrio Sésamo y forrarnos a su costa?
ResponderEliminarCaponata era lesbiana!
ResponderEliminarQue conste.
jarl! si estuviéramos en EEUU seguro que la demanda saldría adelante y acabaríamos siendo millonarios hummmmmmmmm habrá que madurar la idea :p aunque no sé si podría hacerle eso a Supercoco, al fin y al cabo él intentó acabar con mis problemas de lateralidad, aunque no lo consiguiera.
ResponderEliminarJajaja, me he reido mucho con esta entrada. Desde luego los americanos son únicos!!! Recordais cuando la peli de las diez tenia dos rombos y nos mandaban a la cama? Yo siempre me emputaba e iba refunfuñando.
ResponderEliminarEli, genial tía!!! además Espinete era Enma Cohen, la mujer de Fernando Fernan Gómez...pero si intentaban ser sibliminales, era una subliminaideidisisdad ( es que no sé cómo se dice) positiva. Ole, ole y ole, pa guionista nos vale la niña
ResponderEliminarhabra que esperar a quemar Marco porque se iba de viaje sin pedir permiso y al que quemaran en la hoguera sera a Sinchan que va a la guarderia y va solo a todos los sitios habla con todo el mundo ahhh pero de sinchan no diran que es marica jajajaj.
ResponderEliminarNo nos volvamos intentemos moldear las cabezas de los niños ni intentemos dicerles que el mundo es maravilloso porque no es asi el mundo es un jungla llena de gente buena y mala.un abrazo