viernes, 30 de marzo de 2007

Regalar ilusión

El domingo pasado, mientras Peter Punk, Vagabunda y yo estábamos de resaca, charlando sobre quiénes éramos, de dónde veníamos y adónde íbamos, alguien habló de regalar ilusión.

Al momento se me vino a la cabeza una imagen de un frasco con un corcho como tapón, lleno de una mezcla de líquido y gas, con un aroma que, al igual que la poción Felix Felicis de Harry Potter, a cada persona le olía de una manera diferente, según lo que más les agradara.

¿Os imagináis una pócima así? que en cuanto bebiéramos un traguito, nuestra ilusión deseada se hiciera realidad...

Hummmm pociones espiritosas como ésta, muy a mi pesar, no hay; pero sí estoy segura de que existen personas capaces de regalar ilusión, como Gema al irse a Bolivia y comprometerse a mandar a Mayra productos de allí para así poder montar un puesto en el mercado Medieval.

Es bonito que te regalen ilusión, pero qué maravilloso tiene que ser saber que tú la has regalado.

4 comentarios:

  1. Yo creo que no hace falta que el frasco haga los deseos realidad, sino simplemente sería un aroma que entusiasmara a las personas. Es triste, pero hay gente que ha perdido toda ilusión, que se resigna, que se conforma.
    El aroma del frasco les recordaría cuáles son sus sueños.

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  2. Un aroma, si, algo etéreo, pero real... a mi también me regalais ilusión, compartiendo mis noches en los bares, y mis días en la red!
    Miles de besos a mis chicas bloggeras!

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  3. buenas que me puse a leer tu blog y te escribí en el blog de los bares y tal, pensando que era el último...

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  4. Jo, sólo espero que la hippie clasista no nos quite la ilusión :)

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