¿Por qué los mensajes que se escriben siempre con los mejores deseos para el año que entra siempre son, o al menos suenan a ñoños? ¿Acaban teniendo una connotación pastelosa palabras como ilusión, felicidad, amor o amistad?
Veamos un ejemplo: "deseo que este 2013 esté lleno de ilusión"
(...) por lo menos si yo leo este mensaje pensaría: ¡horterada!... ¡flores y lazos rositas! ... corramos un tupido velo.
¿Es un problema enfermizo mío con todo lo rosachicle-chica? Sea como fuere, o fuere como sea, lo cierto es que no he sido capaz de concebir un mensaje para 2013 que desde mi punto de vista no tuviera un cierto tufillo sensiblero. No me queda otra que brindar por el año que entra con un completamente soso, pero efectivo: ¡por un 2013 que sea, al menos, un poquito mejor que este que se nos va!
Es decir, lo mismo de cada nochevieja, solo falta enlazar la famosa canción de mecano y ya nos encontraríamos en un bucle temporal a lo "el día de la marmota". En fin, que feliz 2013.