(Gavilán escribió hace tiempo una entrada sobre este tema, se repiten los sentimientos aunque las palabras sean distintas, aún así me apetecía hacer una entrada)
¿Con cuántas personas nos hemos cruzado en nuestra vida una milésima de segundo? ¿Cuántas de ellas podrían haber llegado a ser especiales para nosotros? En el aeropuerto de París, mientras esperaba la hora de embarque de mi vuelo a Madrid, y hacía tiempo paseándome por las tiendas libres de impuestos, me crucé con un chico.
Fue uno de esos momentos que aunque duran una simple caída de párpados, parece que se suceden a cámara lenta. Según caminábamos los dos él sonrió, y yo algo avergonzada correspondí y bajé al momento la mirada.
Puede que no fuera un chico espectacular: no demasiado alto ni delgado, pero con una cara muy agradable, moreno, con barba y ojos dulces y vivarachos, a los que acompañaba una sonrisa alegre.
En mi segunda vuelta por las tiendas, desesperada por la espera tras 12 horas de viaje, coincidimos de nuevo. Trabajaba en el aeropuerto. Nos sonreímos, esta vez como viejos conocidos, como si entre nosotros existiera un secreto no revelado a los demás. Acaso fueran todas las vivencias que podríamos haber llevado a cabo juntos si las situaciones de ambos fueran diferentes. Tan sólo desmemorias* de lo que podría ser, o haber sido.
*término acuñado por el Gavilán.
Tienes mucha razón...cuando acabe nuestra vida, si podemos mirar atrás, nos daremos cuenta de que sólo hay una memoria, el resto de cosa serán desmemorias que podrían haber sucedido y no pasaron... la verdad que nunca había reflexionado sobre el término, pero me parece genial.
ResponderEliminarEs muy bonita esta entrada! A mí las desmemorias me persiguen antes de dormirme...
ResponderEliminarY, por cierto, es curioso que ayer a mí me pasara algo similar cuando iba al trabajo. Un chico esperando a cruzar la calle. Nos miramos un segundo y luego siguió leyendo a Perez-Reverte por la calle. No dejé de sonreir, porque tenía un gesto de entusiasmo atractivo, embebido en su lectura.
No dejo de leer una y otra vez tu entrada!
ResponderEliminarjop que guai!! realmente las cosas que solo pasan en las peliculas...ocurren!! y mas veces de las que nos damos cuenta. Yo por ejemplo me pasa eso mismo con el portero de mi casa. Todas las mañanas cuando bajo...nos cruzamos y nuestras miradas se cruzan con aire de complicidad...jejejeje bueno ya olvidalo que es bromita. Espero qeu todo vaya guai!! y dentro de poco veranito...a pasar unos dias en tu piso ;)jeje. Un bexito
ResponderEliminarMay¡¡ Felicidades¡¡ jajaja, que mi felicitación no se quede en "desmemoria"
ResponderEliminarA mi me ha pasado eso alguna vez, las miradas se cruzan, y sientes una sensación cálida dentro de ti... como si fuerais viejos conocidos... Es cierto, yo muchas veces pienso en las cosas que podrían haber pasado... y no fueron... mi vida está llena de desmemorias...
ResponderEliminaruna entrada muy bonita!
ResponderEliminarun día tendría que escribir sobre las desmemorias...
A mí me gustaría incidir más en las personas con las que que no sólo cruzas miradas sino que además acabas conversando con ellas. Cuantas veces conocemos personas con las que compartes un breve espacio de tiempo -incluso minutos- y te dices a tí mismo ¡qué persona tan fascinante!? Lástima que la inmensa mayoría de las veces no las vuelvas a ver en tu vida.
ResponderEliminarEspero que lo paséis guay en el cumple de May en el Gente corriente
Besos y sonrisas para tod@s