Hoy, mientras compraba unas cosas en Carrefour me he tropezado con un niño que no hacía más que llorar en silencio.
- ¿te has perdido? ¿no encuentras a tu mamá? - le he preguntado, y él asentía sin cesar de llorar.
- Vamos a buscarla ¿vale?- y mientras le daba la mano, él abría los ojos como platos para ver si la veía entre la gente.
Y fue entonces cuando señaló a una mujer. Mientras la madre me daba las gracias y le preguntaba con cariño que dónde se había metido, él no hacía más que mirarme y señalar a su madre levantando el brazo lo más que podía, como diciendo: Es ésta, no hay ninguna duda.
Me he sentido bien, y mientras lo recuerdo, no puedo evitar que una sonrisa se dibuje en mi rostros. Es bonito ver cómo los niños se pueden sentir tan aliviados al encontrarse con una figura determinada; y cómo a nosotros nos pasa lo mismo. Cuántas veces nos encontramos perdidos, y vamos buscando, a veces a tientas; hasta que nos topamos con esa persona que nos hace darnos cuentas de que cuando estamos a su lado somos felices, y nada malo va a pasarnos.
- ¿te has perdido? ¿no encuentras a tu mamá? - le he preguntado, y él asentía sin cesar de llorar.
- Vamos a buscarla ¿vale?- y mientras le daba la mano, él abría los ojos como platos para ver si la veía entre la gente.
Y fue entonces cuando señaló a una mujer. Mientras la madre me daba las gracias y le preguntaba con cariño que dónde se había metido, él no hacía más que mirarme y señalar a su madre levantando el brazo lo más que podía, como diciendo: Es ésta, no hay ninguna duda.
Me he sentido bien, y mientras lo recuerdo, no puedo evitar que una sonrisa se dibuje en mi rostros. Es bonito ver cómo los niños se pueden sentir tan aliviados al encontrarse con una figura determinada; y cómo a nosotros nos pasa lo mismo. Cuántas veces nos encontramos perdidos, y vamos buscando, a veces a tientas; hasta que nos topamos con esa persona que nos hace darnos cuentas de que cuando estamos a su lado somos felices, y nada malo va a pasarnos.
Me pasó algo parecido el día de la víspera de reyes. El niño no dejaba de berrear y no sabía decirme qué le ocurría, sólo asintió con la cabeza cuando le pregunté si no sabía dónde estaba su mamá. Fue a la puerta de la Librería del Burgo. Yo pensé lo lejos que nos parece a veces que está lo que necesitamos, lo que hemos perdido, lo que nos hace feliz, porque la madre del niño estaba dentro de la librería.
ResponderEliminarY recuerdo las palabras de su madre . "¿Pensabas que te había dejado solo? Porque yo nunca te voy a dejar solo, mi niño".
Gema
Lo lejos que nos parece a veces que está todo eso y lo cerca que anda, a eso me refería.
ResponderEliminarGema
Qué post más bonito! Siempre pensado que esa persona especial está a la vuelta de la esquina... sólo hay que encontrar la esquina!
ResponderEliminarey que bonito!! mu tierno el post...
ResponderEliminarHe recordado cuando yo de pequeño andando por una calle muy concurrida me agarre a la mano de una señora que resulto no ser mi madre, pero a mi no me importo; hasta que unos metros más adelante me pregunto si me había perdido... entonces el tema ya no me gusto tanto... :)
Jaja, seguro que al final de pequeños todos nos hemos perdido o dado de la mano de alguien desconocido...
ResponderEliminarRecuerdo que yo me perdí de mi tía y mi hermano en los Jardinillos -el parque que hay junto a la estación- y ni corta ni perezosa me fui sola a casa. Al cabo de unos minutos llegó mi tía llorando porque no me encontraban...
Un día no sé donde leí o escuché una frase que decía así y se me quedó grabada:
ResponderEliminar"Mamá, ¿Cuando sabes que te has hecho mayor? el día hijo mío que te de un beso y no se te calme el dolor"
Que seguridad daba abrazarte a una madre cuando eras nenu, sin embargo ahora ni ese beso te quita el dolor
Moi moi
Es cierto eso de hacer por perdernos de niños. Yo recuerdo que yendo por la calle mayor con mi primo, nos adelnatabamos un poco y cuando no veíamos a nuestros padres decíamos: uy,nos hemos perdido, y nos íbamos para casa,como para encontrarnos¡¡¡
ResponderEliminarMe ha gustado mucho la historia, y sobretodo, la reflexión final, que es lo que va detrás de la historia y lo que cada día hace que busquemos un poco entre suspiro y suspiro a esa eprsona que nos haga sentir bien (y si es mutuo... uff, qué difícil es hablar de sentimientos!)
ResponderEliminarSaludos!